Ensaladas de primavera

La primavera ha vuelto y está así de verde

Ganas tenía de que viniera para contarle cosicas y arañar esos ratitos para escribir lo que me va contando el maestro huerto.
Nuestras macetas aquí se pochan más tarde o más temprano siempre, el apio y las cebollas ahí siguen, lo demás… está pocho pocho. Los que me lo dijeron me dicen «ya te lo dije, mucho viento y por todos los lados, el balcón alto y esquinero malo» y de momento les tengo que dar la razón.

El maestro huerto de todas formas nos dice que sigamos cultivando, que recordemos que hay muchos terrenos y que todos son importantes.

Justo hoy @nachobars se quejaba en el barrio de tuitil de que con la calor echa de menos los pucheros, a mí me encantan pero ya pienso en las ensaladas de legumbres que están muy ricas y entran la mar de bien con el calorcito. El cuerpo nos pide que comamos más fresco y ligero en esta temporada pero si nos quedamos sólo con ensaladas de lechuga o a lo sumo de pasta, es normal que nos acordemos de los pucheros, en primavera y verano también necesitamos reponer energías y si nos limitamos a comer mucho crudo no sólo nos aburrimos si no que el cuerpo nos pide candela.

Un potaje de lentejas caliente te deja en el sitio, pero una legumbres bien cocinadas y fresquitas están riquísimas y nos aportan la energía que necesitamos, también podemos comer croquetas de pescado que están buenas calientes o frías, cremas templadas o frías, verduritas a la plancha, ensaladas de arroz y otros cereales salteados con verduras y semillas, paellita de quinoa…, en fin, que hay opciones para no aburrirse.

Una de las recetas que más hago en esta época es la ensalada de lentejas que junto a los garbanzos son de las legumbres que más me gusta comer en frío. Es una receta sencilla y me arregla muchos días de esos que no hay tiempo para cocinar o que el calor se pone pegajoso.

Ensalada de lentejas con picadillo

Ingredientes:

– 1 bote de lentejas cocidas
– 1 cebolla cortada a daditos chicos
– 1 zanahoria
– 1 calabacín
– 3 o 4 rabanitos
– 1 o 2 tomates
– 2 C de pipas de girasol
– Sal, aceite y albahaca

Abrimos un bote de lentejas ya cocidas, que va bien tener siempre (eso sí que sean de calidad).
Las escurrimos bien y reservamos.
Hervimos durante unos segundos la zanahoria y el calabacín y cortamos a tiras finas
Cortamos a daditos chicos la cebolla, los rabanitos y el tomate
Mezclamos con las lentejas, añadimos pipas de girasol (lavadas y ligeramente secadas en la sartén sin llegar a tostarlas)
Aliñamos con una pizca de sal, aceite de oliva y albahaca fresca

Servir y disfrutar!